Como siempre , algo falla , por mucho que se empeñen los organizadores , siempre hay algo que no esta dentro de lo previsto y se va todo al garete.
El 90,00% de los éxitos en la montería existe la diosa fortuna , hablamos de suerte, tanto para lo bueno, como para lo malo. En algunos casos existen los picaros y comerciantes, los caras.
Convencido estoy que donde estuve el Sábado , todos los que organizaron este evento pusieron toda la carne en el asador , no escatimaron ningún esfuerzo para que todo se hubiese desarrollado lo mejor posible ,en esta ocasión no salieron las cosas del todo bien en cuanto a resultados cinegéticos , por que la verdad pasamos un buen día de campo.
Pero si tuvimos suerte en cuanto al trato de los componentes que organizaron esta montería. En otras cacerías no puedo decir lo mismo, pero en esta sí.
Gracias a todos por tratarnos con esa caballerosidad , aún que los resultados no nos acompañaran , estoy convencido que en la próxima ocasión la suerte estará de vuestro lado.
Mención especial para esa montera ( Mila y su marido Ramón) que nos recordó que las monterías no son solo cosa de hombres , suerte para las próximas salidas al campo.
